La muerte de Eugenia marca un antes y un después en La Promesa. La familia Luján tardará mucho en reponerse después de los últimos
acontecimientos. Curro está especialmente devastado. Mientras, Adriano, que se debate entre la vida y la muerte, es operado y el resultado es satisfactorio.
Leocadia se molesta por la decisión de Catalina de despedir a Petra sin habérselo consultado y embiste contra Rómulo. Por su lado, Samuel no da crédito de que él sea el culpable indirecto del despido de la antigua ama de llaves.
Emilia deshace el malentendido con Rómulo y le cuenta que realmente no está casada. La enfermera y el mayordomo se dejan llevar y sellan su amor con un beso.
Ricardo localiza la pulsera de esmeraldas que se traen entre manos Lope, Curro y Pía y en la que buscan respuestas sobre lo que esconde la joyería Llop. Y Curro se enfrenta como nunca a Lisandro al descubrir que se ha ocupado de un entierro rápido del cadáver de Eugenia, sobre la que habla en unos términos que hieren al muchacho.
Avance de ‘La Promesa’, capítulo del lunes 9 de junio
Alonso obliga a Curro a disculparse ante don Lisandro por haberle hablado de manera inadecuada. El muchacho lo hace, pero dolido, y se lo reprocha después al marqués.
Manuel zanja la deuda de Toño gracias al dinero de Leocadia y le pide que haga lo posible por recuperar a su mujer y sus hijos, pero este se niega a prometerle esto último. Adriano, tras lo sucedido en el bautizo, vuelve al palacio para reposar. Tras la operación, ya se encuentra mejor.
Leocadia, por su parte, le afea a Catalina y Martina que despidieran a Petra sin habérselo consultado. Por ello, Alonso les pide a las chicas que respeten la autoridad de la señora. Mientras, la condición de Pía da un giro y se convierte de nuevo en ama de llaves de La Promesa. En el servicio todos se alegran porque entienden que se avecinan buenos tiempos con ella.
Ricardo le muestra a Rómulo la pulsera con la esmeralda que ha encontrado y el mayordomo le encarga que descubra de dónde ha salido. Ricardo reúne al personal e inicia una caza de brujas, pero no saca nada en claro. Se trata de la pulsera que Lope y Curro compraron en la joyería Llop y que el cocinero le acabó regalando a Vera.
Curro está realmente abatido tras la muerte de su madre, sin embargo, Rómulo le dice que debe volver al trabajo, por orden del señor marqués.
La muerte de Eugenia marca un antes y un después en La Promesa. La familia Luján tardará mucho en reponerse después de los últimos acontecimientos. Curro está especialmente devastado. Mientras, Adriano, que se debate entre la vida y la muerte, es operado y el resultado es satisfactorio.
Leocadia se molesta por la decisión de Catalina de despedir a Petra sin habérselo consultado y embiste contra Rómulo. Por su lado, Samuel no da crédito de que él sea el culpable indirecto del despido de la antigua ama de llaves.
Emilia deshace el malentendido con Rómulo y le cuenta que realmente no está casada. La enfermera y el mayordomo se dejan llevar y sellan su amor con un beso.
Ricardo localiza la pulsera de esmeraldas que se traen entre manos Lope, Curro y Pía y en la que buscan respuestas sobre lo que esconde la joyería Llop. Y Curro se enfrenta como nunca a Lisandro al descubrir que se ha ocupado de un entierro rápido del cadáver de Eugenia, sobre la que habla en unos términos que hieren al muchacho.
Avance de ‘La Promesa’, capítulo del lunes 9 de junio
Alonso obliga a Curro a disculparse ante don Lisandro por haberle hablado de manera inadecuada. El muchacho lo hace, pero dolido, y se lo reprocha después al marqués.
Manuel zanja la deuda de Toño gracias al dinero de Leocadia y le pide que haga lo posible por recuperar a su mujer y sus hijos, pero este se niega a prometerle esto último. Adriano, tras lo sucedido en el bautizo, vuelve al palacio para reposar. Tras la operación, ya se encuentra mejor.
Leocadia, por su parte, le afea a Catalina y Martina que despidieran a Petra sin habérselo consultado. Por ello, Alonso les pide a las chicas que respeten la autoridad de la señora. Mientras, la condición de Pía da un giro y se convierte de nuevo en ama de llaves de La Promesa. En el servicio todos se alegran porque entienden que se avecinan buenos tiempos con ella.
Ricardo le muestra a Rómulo la pulsera con la esmeralda que ha encontrado y el mayordomo le encarga que descubra de dónde ha salido. Ricardo reúne al personal e inicia una caza de brujas, pero no saca nada en claro. Se trata de la pulsera que Lope y Curro compraron en la joyería Llop y que el cocinero le acabó regalando a Vera.
Curro está realmente abatido tras la muerte de su madre, sin embargo, Rómulo le dice que debe volver al trabajo, por orden del señor marqués.
La muerte de Eugenia marca un antes y un después en La Promesa. La familia Luján tardará mucho en reponerse después de los últimos acontecimientos. Curro está especialmente devastado. Mientras, Adriano, que se debate entre la vida y la muerte, es operado y el resultado es satisfactorio.
Leocadia se molesta por la decisión de Catalina de despedir a Petra sin habérselo consultado y embiste contra Rómulo. Por su lado, Samuel no da crédito de que él sea el culpable indirecto del despido de la antigua ama de llaves.
Emilia deshace el malentendido con Rómulo y le cuenta que realmente no está casada. La enfermera y el mayordomo se dejan llevar y sellan su amor con un beso.
Ricardo localiza la pulsera de esmeraldas que se traen entre manos Lope, Curro y Pía y en la que buscan respuestas sobre lo que esconde la joyería Llop. Y Curro se enfrenta como nunca a Lisandro al descubrir que se ha ocupado de un entierro rápido del cadáver de Eugenia, sobre la que habla en unos términos que hieren al muchacho.
Avance de ‘La Promesa’, capítulo del lunes 9 de junio
Alonso obliga a Curro a disculparse ante don Lisandro por haberle hablado de manera inadecuada. El muchacho lo hace, pero dolido, y se lo reprocha después al marqués.
Manuel zanja la deuda de Toño gracias al dinero de Leocadia y le pide que haga lo posible por recuperar a su mujer y sus hijos, pero este se niega a prometerle esto último. Adriano, tras lo sucedido en el bautizo, vuelve al palacio para reposar. Tras la operación, ya se encuentra mejor.
Leocadia, por su parte, le afea a Catalina y Martina que despidieran a Petra sin habérselo consultado. Por ello, Alonso les pide a las chicas que respeten la autoridad de la señora. Mientras, la condición de Pía da un giro y se convierte de nuevo en ama de llaves de La Promesa. En el servicio todos se alegran porque entienden que se avecinan buenos tiempos con ella.
Ricardo le muestra a Rómulo la pulsera con la esmeralda que ha encontrado y el mayordomo le encarga que descubra de dónde ha salido. Ricardo reúne al personal e inicia una caza de brujas, pero no saca nada en claro. Se trata de la pulsera que Lope y Curro compraron en la joyería Llop y que el cocinero le acabó regalando a Vera.
Curro está realmente abatido tras la muerte de su madre, sin embargo, Rómulo le dice que debe volver al trabajo, por orden del señor marqués.
La muerte de Eugenia marca un antes y un después en La Promesa. La familia Luján tardará mucho en reponerse después de los últimos acontecimientos. Curro está especialmente devastado. Mientras, Adriano, que se debate entre la vida y la muerte, es operado y el resultado es satisfactorio.
Leocadia se molesta por la decisión de Catalina de despedir a Petra sin habérselo consultado y embiste contra Rómulo. Por su lado, Samuel no da crédito de que él sea el culpable indirecto del despido de la antigua ama de llaves.
Emilia deshace el malentendido con Rómulo y le cuenta que realmente no está casada. La enfermera y el mayordomo se dejan llevar y sellan su amor con un beso.
Ricardo localiza la pulsera de esmeraldas que se traen entre manos Lope, Curro y Pía y en la que buscan respuestas sobre lo que esconde la joyería Llop. Y Curro se enfrenta como nunca a Lisandro al descubrir que se ha ocupado de un entierro rápido del cadáver de Eugenia, sobre la que habla en unos términos que hieren al muchacho.
Avance de ‘La Promesa’, capítulo del lunes 9 de junio
Alonso obliga a Curro a disculparse ante don Lisandro por haberle hablado de manera inadecuada. El muchacho lo hace, pero dolido, y se lo reprocha después al marqués.
Manuel zanja la deuda de Toño gracias al dinero de Leocadia y le pide que haga lo posible por recuperar a su mujer y sus hijos, pero este se niega a prometerle esto último. Adriano, tras lo sucedido en el bautizo, vuelve al palacio para reposar. Tras la operación, ya se encuentra mejor.
Leocadia, por su parte, le afea a Catalina y Martina que despidieran a Petra sin habérselo consultado. Por ello, Alonso les pide a las chicas que respeten la autoridad de la señora. Mientras, la condición de Pía da un giro y se convierte de nuevo en ama de llaves de La Promesa. En el servicio todos se alegran porque entienden que se avecinan buenos tiempos con ella.
Ricardo le muestra a Rómulo la pulsera con la esmeralda que ha encontrado y el mayordomo le encarga que descubra de dónde ha salido. Ricardo reúne al personal e inicia una caza de brujas, pero no saca nada en claro. Se trata de la pulsera que Lope y Curro compraron en la joyería Llop y que el cocinero le acabó regalando a Vera.
Curro está realmente abatido tras la muerte de su madre, sin embargo, Rómulo le dice que debe volver al trabajo, por orden del señor marqués.
La muerte de Eugenia marca un antes y un después en La Promesa. La familia Luján tardará mucho en reponerse después de los últimos acontecimientos. Curro está especialmente devastado. Mientras, Adriano, que se debate entre la vida y la muerte, es operado y el resultado es satisfactorio.
Leocadia se molesta por la decisión de Catalina de despedir a Petra sin habérselo consultado y embiste contra Rómulo. Por su lado, Samuel no da crédito de que él sea el culpable indirecto del despido de la antigua ama de llaves.
Emilia deshace el malentendido con Rómulo y le cuenta que realmente no está casada. La enfermera y el mayordomo se dejan llevar y sellan su amor con un beso.
Ricardo localiza la pulsera de esmeraldas que se traen entre manos Lope, Curro y Pía y en la que buscan respuestas sobre lo que esconde la joyería Llop. Y Curro se enfrenta como nunca a Lisandro al descubrir que se ha ocupado de un entierro rápido del cadáver de Eugenia, sobre la que habla en unos términos que hieren al muchacho.
Avance de ‘La Promesa’, capítulo del lunes 9 de junio
Alonso obliga a Curro a disculparse ante don Lisandro por haberle hablado de manera inadecuada. El muchacho lo hace, pero dolido, y se lo reprocha después al marqués.
Manuel zanja la deuda de Toño gracias al dinero de Leocadia y le pide que haga lo posible por recuperar a su mujer y sus hijos, pero este se niega a prometerle esto último. Adriano, tras lo sucedido en el bautizo, vuelve al palacio para reposar. Tras la operación, ya se encuentra mejor.
Leocadia, por su parte, le afea a Catalina y Martina que despidieran a Petra sin habérselo consultado. Por ello, Alonso les pide a las chicas que respeten la autoridad de la señora. Mientras, la condición de Pía da un giro y se convierte de nuevo en ama de llaves de La Promesa. En el servicio todos se alegran porque entienden que se avecinan buenos tiempos con ella.
Ricardo le muestra a Rómulo la pulsera con la esmeralda que ha encontrado y el mayordomo le encarga que descubra de dónde ha salido. Ricardo reúne al personal e inicia una caza de brujas, pero no saca nada en claro. Se trata de la pulsera que Lope y Curro compraron en la joyería Llop y que el cocinero le acabó regalando a Vera.
Curro está realmente abatido tras la muerte de su madre, sin embargo, Rómulo le dice que debe volver al trabajo, por orden del señor marqués.
La muerte de Eugenia marca un antes y un después en La Promesa. La familia Luján tardará mucho en reponerse después de los últimos acontecimientos. Curro está especialmente devastado. Mientras, Adriano, que se debate entre la vida y la muerte, es operado y el resultado es satisfactorio.
Leocadia se molesta por la decisión de Catalina de despedir a Petra sin habérselo consultado y embiste contra Rómulo. Por su lado, Samuel no da crédito de que él sea el culpable indirecto del despido de la antigua ama de llaves.
Emilia deshace el malentendido con Rómulo y le cuenta que realmente no está casada. La enfermera y el mayordomo se dejan llevar y sellan su amor con un beso.
Ricardo localiza la pulsera de esmeraldas que se traen entre manos Lope, Curro y Pía y en la que buscan respuestas sobre lo que esconde la joyería Llop. Y Curro se enfrenta como nunca a Lisandro al descubrir que se ha ocupado de un entierro rápido del cadáver de Eugenia, sobre la que habla en unos términos que hieren al muchacho.
Avance de ‘La Promesa’, capítulo del lunes 9 de junio
Alonso obliga a Curro a disculparse ante don Lisandro por haberle hablado de manera inadecuada. El muchacho lo hace, pero dolido, y se lo reprocha después al marqués.
Manuel zanja la deuda de Toño gracias al dinero de Leocadia y le pide que haga lo posible por recuperar a su mujer y sus hijos, pero este se niega a prometerle esto último. Adriano, tras lo sucedido en el bautizo, vuelve al palacio para reposar. Tras la operación, ya se encuentra mejor.
Leocadia, por su parte, le afea a Catalina y Martina que despidieran a Petra sin habérselo consultado. Por ello, Alonso les pide a las chicas que respeten la autoridad de la señora. Mientras, la condición de Pía da un giro y se convierte de nuevo en ama de llaves de La Promesa. En el servicio todos se alegran porque entienden que se avecinan buenos tiempos con ella.
Ricardo le muestra a Rómulo la pulsera con la esmeralda que ha encontrado y el mayordomo le encarga que descubra de dónde ha salido. Ricardo reúne al personal e inicia una caza de brujas, pero no saca nada en claro. Se trata de la pulsera que Lope y Curro compraron en la joyería Llop y que el cocinero le acabó regalando a Vera.
Curro está realmente abatido tras la muerte de su madre, sin embargo, Rómulo le dice que debe volver al trabajo, por orden del señor marqués.