Durante una emotiva conversación sobre el proceso del embarazo, Marta intenta calmar los miedos de Fina: “Aunque de cara a la galería no pudieses ser su madre, podrías ser como Digna. Las dos perdimos muy pronto a nuestras madres”.

Fina, aún insegura, teme el proceso médico, refiriéndose a la inseminación: “Eso es muy raro. Y si te tienen que operar, y si no sale bien…”

Marta insistía en que se trata de un método seguro y que muchas mujeres como ellas sueñan con algo así.

Ante la incertidumbre, la mujer de Pelayo ha propuesto una solución: hablar con la doctora Luz, que es alguien de confianza y total discreción. Fina, entre el miedo y la esperanza, ha aceptado: “Esta bien. Habla con ella y ya me dirás cuándo vamos”.

Ambas han sellado su decisión con una mirada cargada de emoción: “Gracias a ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida”, le responde Fina a Marta.

Durante una emotiva conversación sobre el proceso del embarazo, Marta intenta calmar los miedos de Fina: “Aunque de cara a la galería no pudieses ser su madre, podrías ser como Digna. Las dos perdimos muy pronto a nuestras madres”.

Fina, aún insegura, teme el proceso médico, refiriéndose a la inseminación: “Eso es muy raro. Y si te tienen que operar, y si no sale bien…”

Marta insistía en que se trata de un método seguro y que muchas mujeres como ellas sueñan con algo así.

Ante la incertidumbre, la mujer de Pelayo ha propuesto una solución: hablar con la doctora Luz, que es alguien de confianza y total discreción. Fina, entre el miedo y la esperanza, ha aceptado: “Esta bien. Habla con ella y ya me dirás cuándo vamos”.

Ambas han sellado su decisión con una mirada cargada de emoción: “Gracias a ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida”, le responde Fina a Marta.

Durante una emotiva conversación sobre el proceso del embarazo, Marta intenta calmar los miedos de Fina: “Aunque de cara a la galería no pudieses ser su madre, podrías ser como Digna. Las dos perdimos muy pronto a nuestras madres”.

Fina, aún insegura, teme el proceso médico, refiriéndose a la inseminación: “Eso es muy raro. Y si te tienen que operar, y si no sale bien…”

Marta insistía en que se trata de un método seguro y que muchas mujeres como ellas sueñan con algo así.

Ante la incertidumbre, la mujer de Pelayo ha propuesto una solución: hablar con la doctora Luz, que es alguien de confianza y total discreción. Fina, entre el miedo y la esperanza, ha aceptado: “Esta bien. Habla con ella y ya me dirás cuándo vamos”.

Ambas han sellado su decisión con una mirada cargada de emoción: “Gracias a ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida”, le responde Fina a Marta.

Durante una emotiva conversación sobre el proceso del embarazo, Marta intenta calmar los miedos de Fina: “Aunque de cara a la galería no pudieses ser su madre, podrías ser como Digna. Las dos perdimos muy pronto a nuestras madres”.

Fina, aún insegura, teme el proceso médico, refiriéndose a la inseminación: “Eso es muy raro. Y si te tienen que operar, y si no sale bien…”

Marta insistía en que se trata de un método seguro y que muchas mujeres como ellas sueñan con algo así.

Ante la incertidumbre, la mujer de Pelayo ha propuesto una solución: hablar con la doctora Luz, que es alguien de confianza y total discreción. Fina, entre el miedo y la esperanza, ha aceptado: “Esta bien. Habla con ella y ya me dirás cuándo vamos”.

Ambas han sellado su decisión con una mirada cargada de emoción: “Gracias a ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida”, le responde Fina a Marta.